Málaga
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Málaga |
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Son definibles como aquellas asociaciones constituidas por seglares
dedicadas a la promoción de la devoción de Nuestro Señor Jesucristo en su pasaje de gloria, Virgen o de Santos, y que dotadas de unos propios
estatutos con los que regirse tienen establecido igualmente un anual calendario de cultos entre los que se encuentran una procesión en fecha
estatutaria para mayor promoción y culto. |
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En 1927 se funda en la Parroquia de los Santos Mártires una Corporación Sacramental que, sólo por testimonio oral, se sabe que, a partir de la guerra civil, ésta venía “unida” a la de los Patronos. Esta Sacramental fue adoptada por la actual Archicofradía Sacramental de Nuestro Padre Jesús de la Pasión en 1978, asumiendo también el culto a los Patronos hasta el año 1987. El 11 de Noviembre de 1988, reunido el Consejo de Pastoral Parroquial
presidido por el señor cura-párroco D. Antonio Ruiz Pérez, se acuerda la reactivación de
la Congregación de los Patronos, como corporación independiente que se desvincula de la Archicofradía de Pasión. La Congregación reactivada hereda todos los títulos que poseía con carácter histórico si bien su carácter Sacramental se desgaja y
permanecerá unido a la Archicofradía de Pasión. En estos años, la Congregación ha tenido una continuidad y actividad creciente, habiéndose celebrado el V Centenario del Patronazgo de los Santos Mártires sobre Málaga en 1990, y el XVII Centenario del martirio de los Santos en 2003. Como hitos fundamentales, hemos de destacar la recuperación de la salida procesional en 1990, que se repitió de forma intermitente en los años siguientes. Tras la restauración de las imágenes titulares en 2001, la salida procesional ha adquirido carácter anual y sin interrupción desde 2002. Descubrimientos recientes en el archivo parroquial han sacado a la luz la creación en 1950 de una corporación denominada “Hermandad Sacramental y de los Santos Mártires”. Sin duda, debido a la desidia propia de nuestra idiosincrasia, la falta de actividad de las dos sacramentales históricas de la Parroquia las hizo caer en el olvido, promoviéndose por el entonces párroco don Luis Vera Ordás la fundación de esta nueva Sacramental que estuvo funcionando durante algo más de una década según conocemos tanto por el Libro de Actas que se conserva como por fuentes orales, con una intensa actividad pastoral. La Asamblea constitutiva tuvo lugar en fecha 18 de octubre de 1950. El archivo de nuestra Parroquial conserva el Libro de Actas de la cofradía, así como una copia fragmentaria de sus Estatutos, que consta fueron sancionados por el Ordinario así como la propia Hermandad como entidad jurídica autónoma de la Iglesia. La vinculación de esta corporación con la Congregación es evidente por la identidad de los titulares tanto eucarística como en lo que se refiere a los Santos, e incluso física, pues la bandera que actualmente usa la Congregación desde 1988 perteneció a esta Sacramental. En Cabildo General Extraordinario de esta Congregación celebrado el pasado 24 de Febrero de 2006, se acordó por unanimidad y con el acuerdo del señor cura-párroco don Federico Cortés Jiménez, la agregación de la congregación a esta Sacramental del año 1950, con lo que así recupera su demostrado carácter histórico sacramental, al tiempo de no tener relación alguna con las otras sacramentales que residen en el templo parroquial, por lo que no existe conflicto alguno de identidad con las otras sacramentales históricas, actualmente vinculadas a las Archicofradías del Huerto y de Pasión. La Congregación da culto a las imágenes de Ciriaco y Paula, atribuidas al escultor malagueño Jerónimo Gómez de Hermosilla en 1645, creadas para el tabernáculo de la Catedral y cedidas en 1947 a la Parroquia de los Santos Mártires para sustituir a las imágenes que presidían el templo hasta su destrucción en 1931. Desde 1990, dichas imágenes ocupan el Camarín del retablo del Altar Mayor de la Parroquia, ocupando así el sitio que les corresponde por historia y dedicación del templo. La Hermandad celebra anualmente los siguientes cultos: Solmene novena. Función principal el día de la Festividad de los Patronos el 18 de Junio (que a partir de 2013 volverá a ser fiesta civil loccal como lo había sido hasta el año 1986), seguido de una Solemne Procesión Triunfal. |
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Los antecedentes históricos más remotos de la Hermandad de la Virgen de los Remedios se remontan al período de la incorporación de Málaga a la Corona de Castilla en 1.487; momento en el que la primitiva escultura titular fue depositada provisionalmente en el Convento de la Victoria por el Capitán Hernán González Bastardo y Escandón. . Su nieto Hernando Bastardo, trasladaría la escultura mariana desde su hacienda a la Parroquia de los Mártires, donde la misma quedaría enclavada definitivamente en la capilla familiar, inmediata a la Puerta principal de la Iglesia. La agregación en 1.623 de dicha capilla al Mayorazgo de Rodrigo Bastardo pudo ser el embrión de la constitución de la hermandad de los Remedios en el siglo siguiente. La realización de un trono para la imagen costeado por el hijo del anterior en 1.674 y la posterior reforma de la arquitectura del recinto, en 1.735, asentarían los cimientos patrimoniales que habrían de culminar, a finales del siglo XVIII, con la remodelación integral de este espacio de culto. La congregación experimentó a partir de 1.755 un giro
radical que afectaría tanto a su nomenclatura como a su organización interna. Las razones de
estos cambios estribaron en las secuelas psicológicas que
el terrible terremoto y maremoto que asoló
Andalucía en dicho año dejó en la sensibilidad colectiva de las poblaciones. Según el
trasfondo apocalíptico que subyacía en la opinión del Cabildo Metropolitano Hispalense, la
Majestad Divina manifestó mediante el cataclismo, "la justa irritación con que por nuestras
culpas teníamos indignada su Justicia". En efecto, a raíz del suceso, la Asociación de Fieles, algo
rudimentaria, que daba culto a la imagen de la Virgen de los Remedios, acordó erigirse
canónicamente, en Corporación de Gloria, asimilando el título con el que figura en la nómina de
1.795, esto es,
El languidecimiento de las corporaciones letíficas durante el siglo XIX no encuentra excepción en la Hermandad de los Remedios, que verá como su patrimonio queda custodiado en manos de particulares. Sobre 1928 se hundió la nave de la capilla de Nuestra Señora llevándose la camarera la imagen a su hacienda de calle Álamos salvándose así de los asaltos de 1931 y 1936. La Virgen de los Remedios junto al Señor Orando en el Huerto y San Carlos Borromeo son las únicas tallas que se conservan en la Parroquia de los Santos Mártires de antes de la Guerra. Pasada la Guerra Civil la imagen quedó depositada en un lateral del altar mayor cediéndose a la Hermandad de Pasión aunque esta corporación nazarena decidió no aceptar la imagen. Entre los años 1947-48 fue cedida (que no dada) a la Cofradía de los Estudiantes la cual la integró con la advocación de Gracia y Esperanza. Una vez que esta Cofradía realizara una dolorosa, la imagen de la Virgen de los Remedios volvió a la Parroquia quedando establecida en un lateral de la capilla del Sagrado Corazón de María frente a la efigie de San Carlos Borromeo. En la década de los ochenta fue el párroco Don Antonio Ruiz Pérez quien decidió reestablecer un culto digno a la devota imagen y la dejó a cargo de Juan Rosén. En este tiempo fue cuando Pérez Hidalgo restauró a la Virgen y le realizó nuevas manos. Al paso de los años, la imagen quedó a cargo de José Soler, que aún sigue siendo su albacea. Una vez que el Señor Resucitado se trasladó de a la Iglesia de San Julián la Virgen adquirió la capilla dónde actualmente se encuentra la Virgen de las Angustias, dónde estuvo hasta el año 1990 que se estableció en su actual capilla. En el año 1991 se realizó el primer besamano en su honor el tercer domingo de octubre hasta el día de hoy. La imagen de Nuestra Señora de los Remedios fue procesionada extraordinariamente el ocho de octubre del año 2000 con motivo del Jubileo de las Glorias con una salida hasta la SICB. La Hermandad nunca llegó a extinguirse, y los cultos de la santísima Virgen no se interrumpieron como se acredita con la documentación obrante en los propios archivos de la Parroquia de los Santos Mártires. Nuestra Señora de los Remedios fue elegida para la procesión jubilar del Rosario del 2000, como representante de todas las hermandades de Gloria existentes en la Ciudad, y que promovió un solemne pontifical en la Catedral, con gran asistencia de público, tanto ciudadanos como foráneos. La actual talla de la Virgen, que sustituye a la entregada por los Reyes Católicos, es de autor anónimo aunque sabemos que fue bendecida en 1735. Conforme Estatutos, los cultos de Regla son: coincidiendo con el primer Domingo de octubre Solemne Función Principal de Instituto en honor de la Sagrada Titular, precedido de la celebración de un Triduo, y el primer Domingo de Adviento Solemne Salida Procesional. Nuestra Señora de los Remedios es la Patrona y protectora de la feligresía de la Parroquia de los Santos Mártires. En el año 2005 la corporación celebró una serie de actos encaminados a conmemorar el 250º aniversario del citado patronazgo. |
El Santo Cristo de la Salud fue nombrado Protector de la Ciudad como agradecimiento
por liberarla de la epidemia de peste que la había azotado. Las actas Capitulares narran que en 1649, Málaga es una ciudad asolada por una
epidemia de peste que ya venía haciendo estragos por Andalucía. Un día del mes de abril de dicho año, durante una mudanza, los bueyes
que transportaban entre varios enseres una talla de un Cristo, se detuvieron en la plaza de las Cuatro Calles de forma inexplicable; los
malagueños se cercioraron de que el Señor venía a quedarse. La peste comenzó a remitir. La imagen tallada por José Micael y Alfaro en 1633
fue entronizada en la capilla de las Casas Capitulares. Tras la desaparición de la capilla de las Casas Capitulares, la imagen peregrinó por diversos templos, hasta que en 1849, dos siglos después de nombrarlo protector, el Ayuntamiento de la Ciudad de Málaga regaló al Señor de la Salud un templo dedicado y consagrado a su imagen, evitando, además, el cierre de dicha Iglesia. Este edifico era la entonces Iglesia de San Telmo, que antaño levantaron los Jesuitas con el título de San Sebastián, y que tras la expulsión de éstos del país, allá por el año 1761, pasó por varias instituciones. Como se ha señalado, la imagen del Cristo de la Salud se encuentra ahora ubicada en la Iglesia de su nombre, antigua sede de los jesuitas hasta su expulsión de España. La primera noticia del establecimiento de los jesuitas en la ciudad se remonta al año 1572 cuando decidieron instalarse definitivamente en una casa situada junto a la ermita de San Sebastián, cercana a la Plaza Mayor. Al poco tiempo quedó pequeña para el culto y decidieron construir esta nueva iglesia en el año 1598, consagrándose en el año 1630. La iglesia constituye un ejemplo arquitectónico y decorativo del barroco en el grado máximo de expresión, el manierismo. Su planta circular dentro de un cuadrado, ejemplo clásico de edificio jesuítico, nos recuerda a las iglesias italianas dedicadas a los mártires. Está también ideado para comunicar que el martirio es el camino directo para gozar de la gloria de Dios, recordando al titular de la primitiva ermita y a los mártires de la Compañía de Jesús. En el piso superior se encuentran las tribunas y unas hornacinas que recorren todo el perímetro del círculo donde están colocadas las imágenes del apostolado entre altas pilastras que parecen sujetar a la cúpula. Este espacio ahora se presenta encalado, pero en un principio estaba decorado pictóricamente, al igual que la bóveda. El programa iconográfico de su interior tiene una unidad temática referida a la exaltación del martirio y organizado a través un friso con símbolos martiriales. Representa a santos y santas mártires y ángeles portadores de símbolos del triunfo del sacrificio en la gloria. En esta iglesia estuvo enterrado D. Pedro de Mena, insigne escultor del siglo XVIII, hasta su traslado al Cister, Abadía de Santa Ana, junto a sus hijas profesas en la misma. En el interior de este templo podemos ver algunas de las mejores tallas que aún se conservan de dicho autor. |
La Capilla de la Virgen de Gracia debió ser patronazgo del Conde de Buenavista, y en la clave del arco se encuentra su escudo familiar. En 1.948, se estableció allí la cofradía de la Virgen de Gracia, patrona de Archidona, por iniciativa de la colonia de archidoneses residentes en la ciudad. La preside un óleo sobre tabla, pequeño anónimo malagueño de la segunda mitad del s. XVIII de la que se venera en Archidona, encerrada en una cornucopia neobarroca. En los laterales hay sendos lienzos de la Virgen con el Niño y la Virgen del Rosario, obras devocionales del siglo XVIII. En uno de los patios de la Parroquia se encuentra este azulejo, con la imagen de Nuestra Señora de Gracia, Patrona de Archidona, cuya filial en Málaga reside en este templo. La pieza fue realizada en abril de 1998 por Francisco Lara, año en que fue donado por la corporación a la parroquia y a su anterior párroco D. Antonio Ruiz. |
Esta imagen de Nuestra Señora de las Angustias, es réplica de la Patrona de Granada, que en este templo tiene hermandad propia (de hecho aun está registrada en los archivos del Obispado, ya que no ha expirado la prescripción de cincuenta años sin culto, titulándose Venerable Hermandad de Culto y Caridad de Ntra. Sra. de las Angustias). Coronada con una magnífica pieza de plata, también posee una preciosa cruz, elaborada en plata, y un rico sudario de raso bordado en oro. La imagen, de buena calidad artística fue tallada por el escultor Navas Parejo. En la capilla, ubicada a los pies de la nave del Evangelio, Francisco Olmedo Villalobos, propietario de una conocida industria textil, sufraga a principios de la década de 1920, la construcción de un nuevo retablo, manteniendo el gran nicho central para contener en él una imagen de Santa María de las Angustias, patrona de Granada. Siguiendo el modelo marmóreo de la Basílica granadina, la estructura lignaria se entona al óleo simulando las calidades de la piedra. Así se mantiene hasta los luctuosos sucesos de 1931 y 1936, cuando la Iglesia es totalmente saqueada. Precisamente, éste mismo industrial, sufragará en gran parte las obras de restauración de la Capilla Mayor, gesto que le valió el traslado de la imagen de la Virgen hasta el Camarín de la misma, desplazando incluso a los Santos Patronos. Hoy see ubica en el extremo izquierdo del crucero. |
La Cofradía Filial de Málaga de María Santísima de Araceli fue la primera, de las
filiales, que se fundó en España, con esta advocación. Fue en el año 1,920 cuando un grupo de lucentinos y devotos de nuestra Madre residentes
en Málaga, liderados por Don Antonio Calvillo Lara, contando con una Imagen de Nuestra Señora procedente del Convento de Santa Clara de Lucena
e instalada en la desaparecida Iglesia de la Encarnación, en calle Álamos, después de celebrar una misa y una salve en honor de la Imagen,
se constituyó una asociación con su nombre. En el año 1,921 se empezaron a conocer sus milagros y así consta en la revista Aracelitana número
211 de la cofradía Matriz. En las fiestas Aracelitanas del año 1922, los cultos fueron espléndidos, con notable asistencia de fieles a la
celebración del primer domingo de mayo y al triduo de los días sucesivos. Una crónica anónima describe los cultos: El 12 de agosto de 1,923 se aprobaron los primeros estatutos de esta Cofradía Filial. Inicialmente instalada en la desaparecida Iglesia de la Encarnación, en calle Alamos, paso la Imagen a ser instalada en la Iglesia del Santísimo Cristo de la Salud (hoy en fase de restauración), donde dispone de una preciosa Capilla, justo a la entrada, bien identificada y lateralmente rodeada por dos grandes cuadros con la Imagen de la Matriz y Jesús Nazareno de Lucena. La primera década de los años cuarenta, fueron difíciles para la marcha de la Cofradía, recibiendo un gran impulso en el año 1,948 con motivo de la Coronación Canónica de la Imagen Matriz; en este año estrenó un precioso manto verde bordado en oro y las coronas de nuestra Madre y de su Niño Jesús, realizadas por los talleres de orfebrería “Angulo” en Lucena. El 7 de abril de 1,953 El Sr. Obispo de Málaga, Don Ángel Herrera Oria concedió 100 días de indulgencia a los fieles que asistieran a los cultos que se celebraban los días 3, 4 y 5 de mayo a María Santísima de Araceli. En la actualidad, los cultos se celebran el penúltimo jueves, viernes y sábado de cada mes de mayo, iniciándose con besamanos y solemne Triduo. La Cofradía Filial adquiere una nueva personalidad jurídica, dotándose de unos nuevos Estatutos, acorde con las disposiciones actuales de la Diócesis de Málaga, siendo aprobados el 3 de septiembre de 2.008, siendo obispo de Málaga Don Antonio Dorado Soto. El 16 de enero se solicita la entrada en la Agrupación de Congregaciones, Hermandades y Cofradías de Gloria de Málaga, aprobándose por unanimidad su ingreso el día 26 de enero de 2.009. El año 2010, fue muy especial, para la Cofradía Filial de Málaga, se cumplieron 90 años desde su fundación. En este año se bendice una nueva imagen, donada por la familia Angulo de Lucena, de la Virgen de Araceli, tallada por D. Juan Martínez Cerrillo, pasando la antigua imagen a ocupar una hornacina de la parroquia de los Santos Mártires, como hemos señalado anteriormente. |
En el Siglo XVII es encargada a Pedro de Mena por una familia malagueña descendiente de D. Diego Romero, señor de la Pizarra, y para recibir culto en el Convento de los Padres Franciscanos de Málaga, la Imagen de una Dolorosa con expresión de dolor profundo y sereno, como convenía a la Madre contemplando a su Hijo sufriendo pasión y muerte. El Escultor que está pasando por momentos críticos en su vida profesional, no encuentra inspiración; pasa muchos días y noches rompiendo moldes, rectificando trazos, dibujando rostros, cuando a deshoras y después de haber dado el toque de las Animas "Punto de descanso para familia y criados" escucha golpear ligeramente su puerta. Asombrado aparece su hija pequeña Juana su preferida; la invita a pasar y le dice que confié en el si tiene algún problema, ya que nota que está preocupada. La niña no se atreve a hablar por respeto al padre. Juana, con actitud extraña juguetea con angelitos y telas encoladas del taller. Por fin empieza a hablar anunciando su deseo de profesar como novicia en el Monasterio de Santa Ana del Cister, pidiendo su autorización. Su Padre desprevenido intenta disuadirla e indagando consigue saber que acaba de sufrir un amor desdichado. Tras su confesión le niega el permiso pensando que solo era un desengaño mundano y no una verdadera fe de amor a Dios y de su vida en Clausura. Juana suplica pidiendo su autorización, cruza sus manos en actitud orante, y la frente se empieza a fruncir en dulce llanto que corre por sus mejillas. La mirada es baja, agotada, y ambas manos entrelazadas, suplicantes en un último esfuerzo. La cabeza se ha inclinado levemente hacia el lado izquierdo mientras los labios se entreabren en un suspiro. La Esclavitud Dolorosa es una hermandad de pleno derecho; dicha cofradía se fundó en el año 1647 como Esclavitud de Ntra. Sra. de la Soledad, filial de la Cofradía de la Santa vera+Cruz, y ha permanecido a lo largo de los siglos con períodos de máxima o poca actividad hasta nuestros días. Tras muchas visicitudes, esta cofradía está reorganizada y más de 100 hermanos. Es una Hermandad de culto interno, cuya titular es Ntra. Sra. de la Esclavitud Dolorosa. El carácter de la hermandad es penitencial, de silencio. Sus cultos se celebran en Septiembre con motivo de la Festividad de los Dolores Gloriosos de Ntra. Sra., día en el que se encuentra expuesta a la veneración de sus fieles y hermanos en solemne besamanos. |
La actual Congregación de los Santos Patronos fue fundada en vísperas
de la festividad de los Santos Mártires del año 1861, en la Parroquia de los Santos Mártires
Ciriaco y Paula, y continua el legado de la anterior corporación promovida en 1582. El rastro
de la Congregación, que tuvo gran actividad en sus primeros años, no lo volvemos a encontrar
hasta en el siglo XX.
