San Ciriaco y Santa Paula
Parroquia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula
Málaga

El maremoto de 1755: El voto perpetuo de la ciudad de Málaga




            El año 1.755 será crucial para la historia de la Hermandad de los Remedios, pues la imagen bendecida en 1.735, que sustituyó a la primitiva, protagonizará uno de los sucesos más memorables dentro de la devoción del pueblo de Málaga a una imagen de la Santísima Virgen. Santísimo Sacramento

            Todo ello tiene su origen el 1 de noviembre de 1.755, día en el cual se produce el famosísimo terremoto cuyo epicentro tuvo lugar en Lisboa, y que destruyó por completo tan famosísima ciudad. Este seísmo, no sólo afecto a la capital portuguesa, sino que también gran cantidad de ciudades lusas y españolas cayeron en desgracia. Como caso destacable, y en alusión a un hecho similar, la Muy Noble Ciudad de Cádiz, se vio acuciada por un poderoso maremoto, que tuvo su fin gracias a la intercesión de la Virgen de la Palma. En Málaga el terremoto del 1 de noviembre no se hizo notar, si bien las noticias llegadas sobre el estado de la ciudad de Cádiz si hicieron mella en la población.

            Sería el 27 de noviembre cuando se presagie la catástrofe. Una repetición del terremoto de Lisboa afectará al estado de la mar y la ciudad vivirá horas de pánico, obviamente influido por las noticias llegadas desde la capital gaditana. Como narrarán las crónicas de la época: "la voz de la mar se sale", y muchos malagueños atemorizados acudirán a los montes, abandonando casas y recogiendo sus más valoradas pertenencias. La Catedral y el Convento de la Victoria celebrarán misas de rogativa, a las que acudirán cientos de malagueños.

            Pero quizás sea el acontecimiento más trascendente el protagonizado por la actual imagen de la Virgen de los Remedios, que en ese momento ya contaba gran devoción dentro del contexto social y popular malacitano. Ante el peligro que se acercaba desde el mar, la Hermandad saca a la Virgen en procesión de rogativas, rezando el Santo Rosario hasta Puerta del Mar, donde la imagen quedará depositada a expensas de la intercesión divina.

            Según relatan las crónicas, desde el mismo momento en que la imagen permanece frente al mar, las aguas se calman, el cielo se despeja y el viento cesa.

            Este acontecimiento extraordinario da lugar a dos privilegios sobre la Hermandad y la imagen de la Virgen, esto es, la ciudad de Málaga, hará voto perpetuo de acudir cada 27 de noviembre hacia el mencionado lugar, a dar gracias por lo sucedido, y la Parroquia de los Santos Mártires nombra a la Virgen de los Remedios "Patrona y Titular de la feligresía".

            Dicho acto, que se celebraba año tras año, congraciaba la piedad popular con la presencia de los más altos estratos sociales de la ciudad.

            El presbítero de la Catedral, don Manuel de León, también Capellán del Colegio de San Telmo, en una oración dedicada a la Santísima Virgen de los Remedios en 1.794, recogerá el devoto acontecimiento celebrado cada año:


"…al fin, no fue el peligro dentro de la Ciudad tanto, quanto pareció al verlo venir de lexos; sin embargo, id allá, y en el día aniversario del suceso veréis, y no con ojos enjutos, porque no se puede resistir a la ternura del espectáculo, sacar con quanto se puede de magnificencia la Sagrada Imagen de nuestra Señora su Cofradía, también como la vuestra, del Santo Rosario a vista de la muralla, y vuelto Su divino semblante al mar, y a ella el de todo el Respetable Ayuntamiento arrodillado, deshacerse en afectuosísimas gracias por lo pasado, en fervorosísimas preces para lo venidero, confesándose todos salvos por Su intercesión, y esperando por ella misma haber de serlo siempre". .